El mejor Boca de la historia, el de Bianchi
- El Deportivo de Ballester

- 28 nov 2017
- 4 Min. de lectura
El 28 de noviembre se cumplen 17 años de uno de los títulos más importantes del Club Atlético Boca Juniors, la Intercontinental del 2000 en Japón derrotando ni más ni menos al poderoso Real Madrid de España. Repasar un poco lo que fue ese partido, como llegaron ambos clubes a esta final y como un equipo, el Boca de Bianchi, pudo vencer ante todos los pronósticos a una potencia futbolística como el Real Madrid. Ambos equipos llegaban a esta final luego de haberse coronado campeones cada uno en su continente con historias particulares. Boca tenía su regreso a la Libertadores luego de siete años de ausencia fue en Bolivia ante Blooming. Y fue con derrota por 1 a 0. El conjunto xenienze se supo reponer logrando los puntos necesarios y logrando la clasificación a la siguiente ronda (por goleada ante los bolivianos en el partido de vuelta, con cinco goles de Alfredo Moreno). En cuartos, una final anticipada ante su rival histórico River Plate.

Donde cayó derrotado en Núñez por 2-1 en la ida, pero en la Bombonera se produce uno de los partidos más destacados de la historia del club. Martin Palermo regresaba de su lesión en los ligamentos de la rodilla, que lo había dejado 6 meses fuera de las canchas. En la semana previa al partido en una conferencia, Américo “Tolo” Gallego, quien ese entonces era el técnico de River hace mención al regreso de Palermo diciendo: “Si ellos ponen a Palermo en el banco, yo lo pongo al Enzo así que no hay problema” (Enzo Francescoli que en ese momento ya estaba retirado) una frase totalmente desafortunada porque no solo que ingresa al partido, sino que también marca el 3-0 sellando la clasificación de Boca a la semifinal. En otro dramático encuentro, elimina al América de México con el gol salvador de Walter Samuel y luego, en la final, enfrenta al Palmeiras de Brasil.
Un empate 2-2 en la ida se siente como un derrota en La Boca, pero el conjunto de Carlos Bianchi saca es temple y coraje que lo caracterizaba a ese equipo. Y en San Pablo vence por penales obteniendo la ansiada copa Libertadores tras 22 años. Distinto fue el caso del Real Madrid, que no tuvo una dramática Liga de Campeones. Exceptuando la semifinal ante el Bayer Múnich de Alemania que había enfrentado en la fase de grupos donde perdió ambos partidos por 4-2 y 4-1. Pero el equipo madrileño mostro otra cara para enfrentar a los bávaros en la semifinal. Aun así, en Múnich perdió por 2-1 pero el 2-0 en el Santiago Bernabéu metía a 'los merengues' en la final. Se encontraba con el Valencia de España en lo final, dos equipos españoles. Fue la primera vez que dos equipos del mismo país se medían por el máximo trofeo europeo. Valencia, habían hecho una gran trayectoria en la copa para llegar a la final. Dejando atrás a la Lazio de Italia en cuartos de final y al Barcelona de España en semifinal. Su juego era fantástico pero la falta de experiencia en la final, el Madrid, no se la perdonó y lo venció por 3-0. Los goles del Madrid fueron obra de Fernando Morientes, Steve McManaman y Raúl González. A más de 18 mil kilómetros de distancia y en otro hemisferio Boca llegaban a Japón una semana antes al encuentro. El ex técnico de Boca, Carlos Bianchi, explica el ¿por qué? Una semana antes: “Los días son lógicos, uno tiene que llegar allá y aclimatarse pasamos de los 30 grados que hacia acá, al invierno en Japón.
Entonces eso uno lo tiene que programar” cosas que tenía un técnico que estaba en todos los detalles. El día de la final, en Buenos Aires amaneció soleado y agradable pero no tanto como en la noche fría de Tokio. Boca enfrentaba al temible Real Madrid con sus figuras Luis Figo, Roberto Carlos, Fernando Hierro, Raúl González entre otros. Pero el equipo de la Ribera no estaba solo, lo acompañaban entre 5 y 10 mil hinchas que colmaban el estadio Nacional de Japón. Sebastián Battaglia, ex jugador de Boca, recuerda esa multitud de personas y expresó: “La cantidad de gente que había era impresionante”. El Xeneize tiene un comienzo soñado en el partido, con Juan Román Riquelme conduciendo al equipo y Martin Palermo certero, le bastó cinco minutos para sacar ventaja en la encuentro. A los dos minutos tras un centro de Marcelo Delgado y a los cinco tras un gran pelotazo de Riquelme, Palermo no perdonó y puso a Boca 2 a 0.
Fue demasiada ventaja para una final. Luego aguantó los ataques del Madrid, que descontó rápido a través un bombazo de Roberto Carlos que ponía el 2-1 pero que nunca logró jugar cómodo para revertir el partido. Con astucia, garra y un gran futbol que le había inculcado Carlos Bianchi. Boca ganó 2 a 1 y llegaba a la cima del mundo, contra la mayoría de los pronósticos. El último en hacerlo caer Desde aquella final de la Copa Intercontinental del 2000 en Japón, ante Boca Juniors, el Real Madrid no volvió a perder una definición internacional. Aquella noche fría en Tokio, Boca hizo historia ante Real Madrid. Difícilmente pase al olvido aquella Copa Intercontinental para los hinchas xeneizes. Los hinchas madridistas tampoco podrán olvidarla con tanta facilidad. Y es que aquella final fue la última a nivel internacional que los merengues disputaron y no pudo ganar. Después de caer ante el conjunto de Carlos Bianchi, el club español jugó cuatro finales de Champions League (la 2001/02 ante Bayer Leverkusen de Alemania, la 2013/14 contra Atlético de Madrid de España, la 2015/16 también ante el Atlético y la 2016/17 contra la Juventus de Italia), una Intercontinental, en 2002 ante Olimpia de Paraguay, dos Mundiales de Clubes (en 2014 ante San Lorenzo de Argentina y en 2016 ante Kashima Antlers de Japón) y cuatro Supercopas de Europa (en 2002 ante Feyenoord de Holanda, en 2014 y 2016 ante Sevilla de España y por último en 2017 contra Manchester United de Inglaterra). Las ganó todas y sumó once títulos internacionales en 17 años. Pero no pudo sacarse la espina del 2000, año en el que también cayó en la Supercopa de Europa ante Galatasaray de Turquía.
Nicolás G. Molinari/@NMoli96






















Comentarios