Bien académico

Superliga
20 nov 2017
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Racing dio el golpe al líder Boca en La Bombonera con una gran actuación de Lautaro Martínez y le da vida al campeonato. En el “Xeneise” se fueron preocupados principalmente por la lesión de Darío Benedetto, que estará seis meses afuera de las canchas.

En la fecha novena se dio el click entre dos polos totalmente opuestos, pero que la noche del domingo cambia los roles de ánimos de unos y otros. Este Boca líder, con puntaje ideal y luego de una victoria en el superclásico en el Monumental, estaba en su mejor momento, casi con un torneo que muchos daban por ganado aún con muchas fechas por delante…. Este Racing, de un andar irregular en el semestre, inclusive con eliminaciones que golpearon mucho en Avellaneda como en la copa Sudamericana y la Argentina, que dejaron muchas incógnitas en el futuro de varios jugadores y el intocable hasta ese entonces Diego Cocca. Pero en La Bombonera, el que llegó a los tumbos dio el golpe y dejo con las dudas al conjunto que nadie había podido sacarle puntos hasta este momento. La “Academia” fue pragmático, ordenado para quitar espacios a un rival que sabe jugar con ellos, pero fue desdibujado y sin ideas para enfrentarlos. El tándem González - Arévalo, sumado al trabajo por las bandas de Solari e Ibarguen en el aspecto defensivo controlaron al líder y le dieron libertad a los puntas para hacer su juego de lucha y generar ocasiones. Es por ello que entre Triverio y Lautaro Martínez armaron el primer grito de la noche, con asistencia del ex Unión para una exquisita definición del juvenil delantero. Sin Edwin Cardona y ya más lejano pero latente la falta de Fernando Gago, Boca chocó más de lo que jugó a pesar que acorraló al conjunto de Avellaneda. No hubo pausa ni ideas claras para desnivelar el buen trabajo colectivo con el que se enfrentó. Ni siquiera Cristian Pavón, el más desequilibrante, pudo resolver en tres cuartos. El penal generado por Nahitan Nandez que Darío Benedetto concretó en la igualdad fue la calma que necesito el líder antes de terminar la primera mitad, pero no hubo reacción como otras tardes. Racing mostró su inteligencia y sobre todo la paciencia para evitar el control del balón y salir de contraataque. De esta manera, tras una jugada individual de Lautaro Martínez, que habilito a Augusto Solari para decretar el gol del triunfo. Boca no pudo reponerse de una tarde que no salió como las de antes. Si el gol de la visita no fue suficiente, la lesión ligamentaria del goleador Benedetto conmovió al equipo y los saco definitivamente de este encuentro, un golpe a tiempo para un equipo que parecía invencible. Racing recuperó la sonrisa después de mucho tiempo para trabajar con más tranquilidad lo que resta del año y despejar las dudas en el trabajo del entrenador.