Una historia de nunca acabar

En el entorno de Defensa y Justicia todo el mundo sabía lo que sucedería en el partido ante Olimpo, con el correr de los minutos y la cantidad incontable de chances de gol maloradas era lógico pensar que una jugada aislada sobre el final significaría el empate visitante, como tantos otros partidos previos con idéntico trámite.

Allá por las 19.05 del lunes, inició el juego entre Defensa y Olimpo correspondiente a la séptima fecha de la Superliga, el hincha del Halcón llegó al Tomaghello entusiasmado por un nuevo ciclo comenzando al mando de Juan Pablo Vojvoda, esperando ver un buen juego y sobre todo una victoria necesaria. En cambio, el visitante llegaba en un pésimo momento, con un solo gol a favor y sin victorias en el torneo, ubicándose último en la tabla de posiciones. El dato de color estuvo en el debut de Gisela Trucco como árbitro asistente en Primera División, convirtiéndose en la primera mujer de la historia en hacerlo en el fútbol argentino. Comenzado el encuentro rápidamente el local tomó la iniciativa e impuso su estilo de juego, muy agresivo y abriendo bien la cancha con los laterales y extremos asociándose de buena manera, tratando de terminar las jugadas con el nueve. Tras varias aproximaciones peligrosas llegó la apertura del marcador en 22 minutos de la primera etapa, luego de un balón largo de Lisandro Martínez hacía Ciro Rius, que de cabeza se la bajó al Cuqui Márquez y de volea le rompió el arco a Gabbarini, que nada pudo hacer. El resto de esa etapa siguió con el mismo trámite, Defensa contó con algunas ocasiones para marcar el segundo y no pudo concretar. En el complemento se podía esperar ver al Aurinegro más adelantado en la búsqueda del empate, situación que no sucedió, la pelota continuó siendo del local, al igual que las chances para convertir, muchas y bastantes más claras que en el primer tiempo, en ese déficit quedó expuesto Fernando Márquez, quien tuvo dos cabezazos dentro del área chica, enviando el primero directamente afuera y el segundo sobre un defensor. Se dice que en el fútbol existe leyes, como “la ley del ex” o en este caso “los goles que no se convierten en el otro arco, se sufren en el propio” y así fue, en el minuto 40 del ST tras un pelotazo al área, el arquero Arias cometió un grave error, dejó la pelota viva para que el ingresado David Depetris cabecee al gol sin oposición alguna. Prácticamente no hubo tiempo para nada, los de Vojvoda sintieron el golpe de un empate con sabor a derrota, e incluso Olimpo pudo haberse llevado la victoria con un contraataque peligroso, que fue mal manejado por el equipo de Forestello. Rapallini pitó el final y terminaron repartiendo puntos en Varela. De cara a la próxima fecha, a Defensa y Justicia le toca visitar a Temperley en el estadio Beranger, ; por parte de los Bahienses deberán volver a ser visitantes, en esta ocasión de Lanús en la Fortaleza.

Carlos Suarez @Suarezcarlos_17